A la hora de controlar el consumo de gasoil de calefacción nos hemos encontrado con el problema de que la cantidad de gasoil que se echa se hace «a ojo».
Los tanques de gasoil tienen una varilla para medir el nivel, pero nada más. Como están enterrados, no podemos verlos ni medirlos con precisión. Es decir, sus dimensiones y volumen son una incógnita.
Con ayuda de las matemáticas, seguro que serás capaz de despejar tal incógnita y ayudar al centro a controlar mejor su consumo de gasoil para ahorrar y reducir la huella de carbono.
Aquí tienes el problema completo con su enunciado.
Si te atreves a resolverlo, envialo por email a:
tecnoiesmha(arroba)gmail.com
Quizá tu profesor/a de matemáticas quiera tener en cuenta tu proeza en la nota de su asignatura.